¿Tienes problemas con el compost? ¡Siga estos consejos que lo ayudarán a diagnosticar y solucionar problemas para obtener una composta feliz y saludable!
Consejo #1 - ¡Sigue tu nariz! ¿Tu compost huele mal?
Un contenedor de compost saludable debe tener un olor bastante neutro y terroso. Sin embargo, si hay un olor fuerte, es probable que su contenedor se haya vuelto anaeróbico y no haya suficiente oxígeno para que su compost se descomponga de manera efectiva.
Agregue carbón (papel, mantillo, hojas de otoño, cartones de huevos cortados, papel periódico triturado, rollos de papel higiénico/cajas de cartón) y airee el contenedor para ayudar a que desaparezca el mal olor.
Consejo n.° 2: ¿moscas del vinagre, moscas de la fruta o moscas azules zumbando cuando abre el contenedor de compost?
Siempre cubra sus nuevas adiciones de compost con una capa de carbón y recuerde mantener la tapa cerrada en su contenedor.
"Asegúrate de que tus restos de comida estén siempre cubiertos con una capa de carbón".
Consejo #3 - ¿Compost lleno de insectos no deseados?
A muchos insectos no deseados les gustan las condiciones húmedas, así que verifique el contenido de humedad de su compost. Puede ser necesario agregar carbón.
A las hormigas y cucarachas les gusta el abono seco, así que si los ve en su contenedor, agregue agua y airee bien.
Consejo #4 - ¿Moho azul, verde, gris o negro en su contenedor de compost?
Esto puede ocurrir si deja desechos de alimentos expuestos al oxígeno en la parte superior de su contenedor de compost. Asegúrese de que sus restos de comida estén siempre cubiertos con una capa de carbón.
El moho blanco en su contenedor de compost está bien ya que sus actinomicetos o bacterias Bokashi ayudan a descomponer su materia orgánica.
En caso de duda, agregue un poco más de carbón: piense en mantillo, hojas secas, cajas de cartón y papel rotos, servilletas, pañuelos de papel, ¡y luego no se olvide de airear!
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